Finalmente había tenido un día libre desde que comenzó a trabajar por lo que con sus típicas ropas blancas salió de su "improvisada" casa y junto con Mikage, -subido en su hombro- tomó su mochila colgándola en uno de sus hombros y salió a la calle, hacía buena mañana pero según había escuchado por la tarde aparecerían nubarrones y tormenta por lo que decidió aprobechar la mañana para así ahorrarse el "marrón" de tener la tarde fastidiada y pasada por agua.
- Bueno, iremos un rato al parque ¿qué te parece Mikage? -comentó el castaño acariciando la cabeza del animal rosado postrado en su hombro quién contestó un alegre "Kurrupya!" con una mueca feliz en su rostro.
Siempre que el animal hacía aquello una sonrisa afloraba de los labios del muchacho de ojos verdes, pero rápidamente la hacía desaparecer para que nadie puediera verlo con aquella faceta. Por lo que con paso tranquilo Teito y Mikage recorrieron las calles para llegar al mencionado lugar, no tenían prisa en llegar puesto que había mucho día por delante del cual disfrutar.