Las creencias sobre dios se extendieron por el mundo desde hace siglos y por razones tan obvias, muchos de los no creyentes comenzaron a crear seres fantásticos, los cuales siempre eran objetos de temor para cada uno de los cuidadanos del planeta.
No se sabía ni el siglo ni la fecha en la que todo aquello sucedió pero eso no era más que in inicio fantástico que terminaría por una pesadilla, convirtiéndose en una completa realidad.
La guerra se avecinaba a esas tierras y el rey de toda aquella zona tenía en mente su estrategia de batalla pero sabía perfectamente que no conseguirían llegar demasiado lejos con tan pocos hombres al frente, que acabarían siendo derrotados pese a todo el esfuerzo que hiciesen o el sudor que derramasen.
La guerra no tardó mucho en estallar, no más de dos días y allí se encontraba cada guardia al frente, los cuales uno a uno terminaba siendo derrotado por el enemigo. El rey acabó huyendo a lo más profundo de su castillo con total temor, pensaba quitarse la vida antes que morir con deshonor pero justo en ese mismo momento, un hermoso “angel” , por llamarle de algún modo, se presentó ante aquel rey con una sonrisa en sus labios, un ser de cabellos albinos recogidos en una trenza. Este le propuso un trato, comenzó a hablar y hablar hasta que preguntó el nombre del susodicho rey, quien ofreció su nombre de manera cansada ante aquella vida y ante lo cual acabó siendo poseído por parte de aquel ser, un Master. Le arrebató su vida humana y a cambio le hizo ser lo que es ahora, un heliogábalus, el primero de toda la creación humana. Tras aquel cambio, todo oscureció.
Aquello solo fue el principio del fin, los vampiros comenzaron a cobrar vida y los cazavampiros abrieron sus ojos a la luz nocturna para destruirlos, a cada paso rodeados de religión y cristianismo que muchos solían utilizar de mala manera para destruir.
Hoy día, los heliogábalus siguen gobernando el mundo a escondidas, cada ser que pisa el mundo se oculta tras una capa humana, donde cada uno de los habitantes del mundo viven en paz, conviviendo humanos con “humanos”. ¿Te atreves a encontrar los misterios que se aferran a este mundo?