Diversión infantil (Libre~)

Tema: Diversión infantil (Libre~) Mar Mar 08, 2011 11:49 pm

Se aburría, y por el momento, era libre, así que decidió pasearse por el Centro Comercial, en busca de algo divertido. Y lo encontró, y sus ojos azules brillaron como los de un niño -que aparentemente era- cuando se encontró con la juguetería. Dio un pequeño saltito y corrió hacia el escaparate, observando todos aquellos muñecos y peluches, pegado al cristal, como si pudiera traspasarlo. Así, parecía un niño humano normal y corriente, durante la Navidad, observando posibles regalos con ilusión. Sólo faltaban sus padres, a los que debía patalear para conseguir lo que quería. Pero Sora ni era un niño humano normal, ni tenía padres a los que patalear para conseguir sus caprichos. Ni siquiera era Navidad.

Se encogió de hombros y entró a la tienda, con su aspecto inocente, caminando por los extensos pasillos, observando cada rincón de cada estantería por la que pasaba, emitiendo gruñidos cada vez que encontraba peluches de perros, y soltando suspiros cuando veía alguno de gatitos, o riendo al ver cachorros de león. Los quería todos, todos y cada uno de los peluches y juguetes de aquella tienda... lástima que no tuviera dinero.

Se detuvo al encontrarse con el peluche gigante de un conejo. Era adorable y no dudó en abrazarlo, ahogando un gritito de ilusión. Lo quería, lo quería en ese mismo instante, y cuando Sora se encaprichaba con algo, nada podía detenerlo.

-¡Lo quiero, lo quiero, lo quiero! -repitió una y otra vez, dando saltitos mientras lo abrazaba.

Siguió así, con la cara más inocente y adorable que pudo poner, esperando a que alguien picara y se compadeciera de él, tanto como para comprarle el peluche. Después de todo, si no tenía padres a los que patalear... siempre podía aprovecharse de otros mayores...

Heliogábalus Mensajes : 26 Fecha de inscripción : 11/03/2011

Caminaban aparentemente tranquilos por aquellas calles cubiertas a su conveniencia por grandes sombras que los enormes arboles producían, era sin duda una ciudad perfecto para ellos, se dirigían al Dôjo después de comprar cosas necesarias para mantenerlo, como velas para los altares de sus padres, alguna sustancia para limpiar las espadas ya fueran estas de madera o de otro material. El mayor de los hermanos no perdía de vista las vitrinas cuando recordó algo –Oye, lo olvide, la encargada de limpiar la casa tiene un hijo que esta cumpleaños mañana –comento con voz tranquila parando en una juguetería, el menor se volteo a verlo con clara incredulidad.

-¿Qué pretendes? No me digas que vas a comprarle algo –arrugo el ceño y suspiro cansado abriendo la puerta del local e ingresando allí, tenia que reconocer que esa mujer era agradable con ellos, no se inmiscuía jamás en sus cosas, a pesar de todas las cosas que veía nunca jamás había comentado nada con nadie y eso les constaba. A demás ese mocoso de 5 años tampoco era un fastidio y se llevaba bastante bien con ambos, giro levemente la cabeza cuando escucho la risilla de Motochika sin poder evitar sonreír el también ante aquello, pues ambos destacaban en un lugar tan “esponjoso y tierno” como ese, era algo más como un cuadro bizarro.

El mayor se dirigió directamente a la recepción de la tienda y poso uno de sus brazos sobre el mesón- Oye tú, quiero un juguete para un niño de cinco años, no importa el precio que tenga –hablo como si le ordenase al hombre el que se encogió un poco donde estaba y enseguida envío a uno de sus ayudantes a ayudarles, el joven sonrío nervioso y los guio por toda la tienda enseñándole los juguetes más curiosos que tenían, ambos se miraban queriendo acabar con eso pronto. Pero el mayor escucho un suave gritillo que le distrajo, dirigió su mirada a un muchacho que apretaba un peluche con fuerza, parecía lo suficientemente grande para tener ilusión por esa clase de cosas, le pareció curioso pero aun así continuo con lo suyo tomando un juego de mesa que parecía aburrido y complicado.

Date parecía abstraído por las palabras del joven vendedor que le explicaba la diferencia entre un juego de video y otro de mesa, algo obvio para él, pero no para su hermano al que jamás le llamo la atención de nada que tuviese que ver con los humanos, desde aquellos años en que les dieron por muertos. Sintió unos ojos fijos en él y se volteo para observar a una mujer que le miraba con un aspecto tímido, antes de que esta pudiera decir algo el mayor entreabrió la boca- Piérdete, no me interesas –murmuro dejando a la mujer helada, pero se marcho enseguida dejándole tranquilo tomando esta vez otro juguete no muy convencido de este tampoco.

Spoiler:

Tema: Re: Diversión infantil (Libre~) Sáb Mar 12, 2011 12:33 am

No dejó de abrazar ese peluche, al menos hasta que escuchó al vendedor. Miró de reojo, encontrando al hombre junto a otros dos. Le llamó la atención el extraño aspecto de estos dos últimos, ya que ambos llevaban una especie de parches tapando uno de sus ojos. Sintió mucha curiosidad, y soltó el peluche sólo para seguirles de forma disimulada, sin dejar de observarlos.

Al parecer, buscaban un juguete, y estaba convencido de que no para ellos, parecían muy mayores para ese tipo de cosas. Aunque, probablemente, él también lo fuera, pero se consideraba en derecho de ser todo lo infantil que quisiera, así que no le importaba. Miraba la escena divertido, deduciendo que no parecían muy animados por estar allí. Sora nunca entendía a los adultos, con lo lindos que eran los peluches y lo divertidos que eran los juegos... aunque él prefería los videojuegos a los juegos de mesa. Después de todo, rara vez tenía alguien con quién jugar... Los juegos de mesas solían ser de dos o más personas.

Frunció el ceño al ver que una mujer miraba a uno de ellos, al castaño. Cómo odiaba a las mujeres... siempre tan obvias y estúpidas. Una infantil, y algo cruel sonrisa apareció en sus labios cuando el otro chico la trató de ese modo. Incluso rió de forma algo burlona. Era bastante retorcido cuando se trataba de las mujeres, aunque pronto su expresión volvió a ser infantil e inocente al ver que la chica se marcahaba.

Decidió acercarse a aquellos chicos, con ese aire inocente y adorable que desprendía cuando quería llamar la atención de alguien. Estaba bastante aburrido, y no creía que pudiera conseguir aquel peluche, así que...

Se acercó al que miraba el juguete, fingiendo cierta timidez.

-No deberías fiarte de ese señor. -le dijo en susurros, para que el dependiente no pudiera escucharlo. -Sólo busca que compres lo más caro, no lo mejor... -añadió, con el mismo tono de voz. -¿Qué estáis buscando? Podría ayudaros... -se ofreció con la más amable de sus sonrisas.

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Heliogábalus Mensajes : 26 Fecha de inscripción : 11/03/2011

El mayor alzo una ceja al oír un susurro muy cerca de él, miro hacia bajo encontrándose con un joven de grandes y expresivos ojos azules, era el chico que antes abrazaba un peluche con plena ilusión- ¿Qué quieres a cambio? Porque supongo que no será un servicio gratis ni por buena voluntad -Mientras hablaba sin dejar de mirar al chico con fijeza, Date observo la situación y con un gesto de su mano logro que el joven que le atendía se retirara ahora poniendo su atención en el chico, con clara reticencia, no es que el dinero le interesase a cualquiera de los hermanos pero pensar en que les engañaran era algo que ninguno de los dos toleraba, el mayor tenia aun más problemas con las mentiras que él.

Date se detuvo mirando al joven con cierta curiosidad, observo aquellos amplios ojos, una pequeña boca lo suficientemente carnosa, una delicada piel o eso podía deducir con verlo, un cuerpo un tanto frágil aunque algo en su expresión le daba entender que ocultaba algo, tenia cierto gesto malicioso que pudo interpretar bastante bien y luego desvío la mirada hasta la repisa con juguetes- Tiene cinco años y es todo lo que, claro aparte de conocer su genero, es un niño -El menor de los hermano hablo claramente siendo un tanto cortante con sus palabras, ninguno de los dos era bueno socializando, porque jamás lo habían necesitado, su existencia se resumía a cuidar del Dôjo y disfrutar de las cosas simples que tanto le gustaban a Motochika, cosas simples como sentarse en la terraza y beber algún licor con fuerte grado alcohólico.

Ambos esperaron a que el chico se dignara hablar de una buena vez, o bien tendría que continuar hablando con aquel sujeto que anteriormente intentaba explicarle algo que sinceramente a ninguno le importaba en lo mas mínimo, como fuese no dijeron nada más. Date se llevo una de las mano a sus castaños cabellos retirando aquellos que le resultaban un estorbo para su vista, el mayor de los hermanos simplemente permaneció inmóvil con un juego de mesa en su mano, uno de crímenes por resolver, algo obviamente absurdo para un niño de tan solo cinco años aun así no lo devolvió al estante, el menor parecía estar solo en esa tienda, aun cuando estaba tan contento antes abrazando a ese peluche.

Tema: Re: Diversión infantil (Libre~) Sáb Mar 12, 2011 3:28 am

Su traviesa sonrisa se amplió por la pregunta que le hizo el primero, pensando en pedirle aquel adorable peluche que había visto y abrazado minutos después, puede que no se negara, después de todo, a cambio de eso, Sora estaría dispuesto a ayudarlos de verdad. Pero... ya no le interesaba tanto ese peluche. Sora era así, tan pronto tenía un fuerte capricho como lo olvidaba. Y su nuevo capricho... era ser el centro de atención de aquellos chicos, que ahora lo miraban.

Asintió, prestando atención a las indicaciones que le dio el otro chico, el castaño. No parecía un trabajo muy difícil. Cinco años... los niños tan pequeños no tenían por costumbre ser muy exigentes. Se quedó pensando en posibles regalos que recomendar a los dos chicos, y mirando por la juguetería. Sonrió. Era más fácil de lo que parecía.

-Si tengo que pedir algo a cambio... Hum... Bueno, con una invitación a un helado de chocolate, estará bien. -respondió con su ya típica sonrisa traviesa. En realidad, era una pequeña excusas para estar más tiempo con ellos, se aburría estando solo...

Miró al que parecía el mayor de los hermanos, con un juego de mesa en sus manos, de esos en los que hay que resolver crímenes, y rió.

-¿Eso te ha recomendado para un niño de cinco años? -preguntó, entre sorprendido y divertido. -¡Si es muy aburrido, me resulta aburrido incluso a mí! -comentó, con una expresión de desagrado en su rostro.

Cogió uno de los peluches que se encontraban cerca de él y se lo mostró, para que lo miraran. No se dio cuenta de que se trataba del peluche de un cachorro de león, y rió de nuevo, divertido por esa extraña coincidencia.

-Los niños pequeños son fáciles de complacer. Un peluche le encantará. -les indicó, aún buscando algo más. -O... también coches pequeños con los que jugar. -sugirió también. -Todo depende de los gustos del niño... -concluyó encogiéndose de hombros.

Volvió a mirar a ambos chicos, volviendo a sonreír como antes.

-No me habés dicho vuestros nombres... ¡Yo soy Sora! -se presentó, con una adorable sonrisa. -¿Y vosotros?

Heliogábalus Mensajes : 26 Fecha de inscripción : 11/03/2011

Ambos escucharon con un tanto de atención lo que costaría su ayuda, era algo simple de dar eso pensó el albino con aquella mentalidad algo simple mientras el castaño estrechaba la mirada fijándose en los más mínimos detalles de la expresión del chico- Bien, por mi no hay problema con eso -comento el mayor depositando el juego que tenia en sus manos nuevamente en la repisa, dejándolo con los otros- No, realmente no me lo recomendó, yo lo tome porque en la portada del juego se ve un crimen -le miro con curiosidad, le parecía extraño que sonriera de la nada, Date desvío la mirada para fulminar con esta a la mujer que antes se había aproximado a su hermano, aun le miraba y parecía no querer rendirse.

- ¿Crees que un peluche sea lo que le guste? En que es simple tienes razón nunca le he visto con algo demasiado aparatoso ni ostentoso -El castaño era ahora el que hablaba observando algo reticente aquel peluche, sin estar convencido del todo- Creo que un coche estaría bien ¿Qué crees Moto? -pregunto con clara burla al pronunciar su nombre, era su costumbre fastidiarse entre si, logrando que quienes estuvieran a su alrededor se sintieran un tanto excluido porque evidentemente ambos eran bastante desconfiados con el resto y tenían sus razones la principal de estas razones era su naturaleza, evitaban acercarse demasiado a los humanos para no cometer un error que luego podría atormentarlos. Aunque claramente ambos habían sentido algo curioso en aquel chico, no era humano pues no tenia ese aroma tan característico pero aun así sentían los latidos de su corazón y el sinuoso sonido de la sangre corriendo por todo su cuerpo ¿Qué era?

Date se sentía algo confuso cuando le veía sonreír sin poder comprender porque lo hacia- Yo soy Motochika -se presento el mayor sin poner una expresión en particular - Y yo soy Date -dijo sin demasiado animo, no le agradaba entablar "amistad" ni simpatía con nadie, era mejor así después de todo, el menor camino hasta un pasillo donde estaba abarrotado de coches de las más diversas formas, colores y tecnologías, otro problema más, ahora tendrían que escoger el diseño, por mucho que aquella humana fuese servicial con ellos nada valía que ambos estuviesen perdiendo su tiempo de manera absurda, pero ya que estaban allí no tenia demasiado sentido que estuviese quejándose, era mejor terminar eso pronto, porque a demás tenían que llevar a ese mocoso a tomar helado.

Tomo uno de los coches que llevaban un color bastante llamativo, y un par de accesorios más, la publicidad en la caja era bastante animada, seguramente algo que podría llamar poderosamente la atención de un crío. Le enseño el juguete al muchacho que definitivamente parecía tener un gusto bastante infantil, era cosa de mirar como se vestía y los juguetes que parecía preferir.

Tema: Re: Diversión infantil (Libre~) Sáb Mar 12, 2011 1:28 pm

Sonrió cuando el mayor aceptó su propuesta, y después miró curioso al castaño. Volvía a parecer enfadado, o algo parecido, y pronto descubrió que se trataba de aquella molesta mujer de nuevo. Esperó que le dijera algo, pero esta vez no fue así y trató de ocultar su decepción. Incluso él se sorprendía de lo cruel que podía llegar a ser cuando se trataba de las mujeres.

Volvió a mirar al menor, asintiendo por sus palabras. A los niños les encantaban los peluches, y él, que aún mantenía esa actitud tan infantil para su edad, lo sabía perfectamente. Un peluche siempre hacía sonreír a un niño pequeño, y más aún si era un lindo animalito. Los leones pequeños eran lindos, a él se lo habían dicho muchas veces cuando se transformaba. Pero, al parecer el castaño no pensaba igual, pues empezó a discutir con el albino sobre si sería mejor un coche. Sora sólo observó con una sonrisa. Eso no le incomodaba para nada, le gustaba observar a otros, así aprendía cosas de ellos. Al parecer, le había llamado "Moto" para burlarse o fastidiarlo. Debían de ser muy buenos amigos, o tal vez hermanos, tenían mucha confianza... También pensó que no podían ser humanos, había algo distinto a ellos, aunque a él le costaba más percibir ese tipo de cosas, parecía evidente, por su comportamiento, su forma de vestir, y su esencia... aunque no lograba descifrarla igual si estaba en forma humana.

Asintió nuevamente al escuchar las presentaciones de los dos chicos, mirando a uno y a otro mientras repetía los nombres en su cabeza, para no olvidarlos ni confundirlos. Vio cómo el menor iba a mirar los cochecitos de juguete y miró al albino con una sonrisa.

-Entonces... tú eres Motochika, ¿no? ¡Encantado! -dijo con educación y amabilidad.

Pronto volvío Date con uno de los coches y algunos accesorios más y se los enseñó, al parecer para que valorara si estaba bien o no. Sora los miró de cerca y sonrío de forma infantil. Tenía unos colores muy llamativos, tal y como a él le gustaban, incluso la caja en la que estaban las cosas era realmente linda.

-Estoy seguro de que esto le encantará al niño. -comentó, separándose un poco. -¡Ese niño tiene mucha suerte! -añadió, mirando a ambos. -¿Es vuesto hermanito pequeño? -preguntó con curiosidad.

Heliogábalus Mensajes : 26 Fecha de inscripción : 11/03/2011

El mayor de los hermanos le miro fijamente sin dejar ver algún tipo de gesto en especial asintió con la cabeza cuando el chico dijo “Entonces… tú eres Motochika ¿No? “parecía estar alegre por algún motivo en especial aunque no sabia a que se debería- Tú… ¿Qué eres? -pregunto sin rodeos esperando a que el muchacho “Sora” respondiera, primera prueba, si ahora le mentía entendería que no era alguien en quien pudiese contar. Cuando Date regreso enseñando el juguete este lo miro, ese coche parecía demasiado llamativo al menos para su gusto.

Date suspiro algo aburrido, pero se aproximo al chico para mirarle a los ojos directamente, pero retrocedió luego llamando al chico que vendía en ese lugar y le paso el coche de forma algo brusca- Lo llevamos, envuélvelo -comento caminando delante de el con la clara intención de ir a pagar por aquel juguete, Motochika se cruzo de brazos, pensando en todo el esfuerzo casi innecesario que habían realizado por un simple humano- No es nuestro hermano, es solo el hijo de la sirvienta de la casa -comento aunque si lo pensaba era extraño que estuviesen liándose tanto por un niño que no tenia nada que ver con ellos. Pero aquella mujer era la única que al menos el podía tolerar, porque tenia un valor increíble, una fuerza de voluntad que tanto a él como a su hermano le habían hecho pensar que esa mujer era digna de estar en su circulo de cercanos, a pesar de ser solo una humana.

En cuanto a ese pequeño, siempre había demostrado un gran interés por las espadas e inclusive les había gritado cuando en un entrenamiento ambos le dijeron que se rindiera. Si pudieran pensar en un sucesor para el Dôjo seria ese pequeño niño.

El menor de los hermanos pagaba en ese momento y recibía el juguete con desgano, no dijo nada cuando se alejo de la recepción y Motochika sujeto del brazo a Sora hasta llevarlo a la puerta una vez ahí, le miraron fijamente- ¿Dónde se supone que debemos llevarte? -preguntaron por primera vez coincidiendo ambos pero no se miraron pues a veces solían hablar los dos a la vez, Date le entrego la bolsa al chico- Cárgala y puedes pedir otra cosa -le molestaba llevar cosas tan llamativas en sus manos, que claramente lograban que las personas le miraran bastante curiosos, en cambio nadie miraba a Sora extrañados si le veían cargar un juguete ya que el mismo chico parecía una muñeca.

Aunque si las personas que pasaban por el lugar reparaban en la presencia de los tres, tal parecía que ver a dos hombres tan altos y de aspecto cabreado junto a un muchacho que tenia aspecto de un tipo niño “bueno” no era demasiado común- Que mierda… -murmuro Date bastante molesto mientras fulminaba con su mirada a quienes le miraban obviamente todos desviaban la mirada y volvían a sus rutinas.

Tema: Re: Diversión infantil (Libre~) Sáb Mar 12, 2011 3:41 pm

Le sorprendió la pregunta del mayor de los hermanos. Rara era la vez que alguien le preguntaba aquello, todos daban por hecho que era un humano, un niño humano normal e infantil. Pero, al parecer, ellos no, lo que confirmaba sus sospechas de que ellos tampoco eran humanos. Sonrió ampliamente, y esa fue su única respuesta, pues llegó Date con aquellos lindos juguetes y su atención se desvio rápidamente hacia ellos.

Al parecer, el castaño siguió su consejo y estuvo dispuesto a pagar el regalo. Mientras esperaban, Motochika respondió a su pregunta, sorprendiéndolo. Había dado por hecho que ese niño tenía que ser familiar suyo, no parecían el tipo de personas que se molestaban en hacer un regalo así porque sí... aunque tampoco parecían ilusionados por la idea, casi parecía que estaban obligados a hacerlo. Pero, igualmente, el pequeño suspiró.

-Qué buenos sois con vuestros sirvientes... No todo el mundo es así. -comentó, preguntándose si aquellos sirvientes serían como él... o sólo simples humanos.

Cuando pagaron, Sora se sorprendió de que lo cogieran del brazo para sacarlo de allí, pero no dijo nada, sólo rió divertido al escucharlos hablar a la vez, mientras pensaba a qué heladería de la zona llevarlos. Cogió la bolsa, sonriendo de nuevo y caminó junto a ellos, aún con esa sonrisa, dando pequeños brincos mientras caminaba, mirando de reojo a la gente que los miraba, escuchando el comentario del menor de los hermanos. Siguió durante varios minutos así, sin inmutarse, guiando a ambos hasta una heladería de la zona que conocía, y a la que había ido ya un par de veces.

-No sois humanos, ¿verdad? -comentó de pronto, pero sin cambiar su infantil todo de voz, completamente calmado, como si hubiera preguntado algo completamente normal.

Heliogábalus Mensajes : 26 Fecha de inscripción : 11/03/2011

Caminaron junto al chico, Date parecía aburrido pero una promesa era una promesa y el tenia una alta moral así que no importaba que, él siempre cumplía sus promesas al igual que su hermano, permanecieron en silencio todo el trayecto al parecer los llevaría a esa heladería que quedaba cerca del parque, una vez antes habían pasado por ese lugar, no es que precisamente les llamara la atención, pero si recordaban lo abarrotado que siempre estaba, tantos humanos con deseos de esas cosas frías y dulces que no tenían nada en especial al menos para ello, Motochika prefería beber sake y Date, tomar sopa de miso.

Cuando estuvieron próximos a ese lugar escucharon la voz del muchacho, las sospechas de Motochika quedaron aclaradas- Tú tampoco lo eres, no respondiste mi pregunta, cuando lo hagas te diremos que somos -aclaro el mayor dejando en medio de ellos dos, pero más o menos sospechaba de que se trataba, el modo en que había hablado el chico referente a los sirvientes le dejaban un tanto claro quien era, pero aun esperaba que el mismo lo dijera, mientras Date parecía algo distraído, ver tantos humanos juntos le ponían de pésimo humor, sin contar que ya estaba de mal humor, miro de reojo al chico que cargaba la bolsa, no comprendía porque se veía tan “radiante” no es como si hubiesen hecho algo en especial, las personas como Sora le resultaba difícil de clasificar.

Un sirviente inmortal era lo que pensaba en ese momento el mayor de los hermanos mientras a cada paso que daban se aproximaban más a ese lugar del que se desprendía un dulzor aroma que embargaba el aire del sector, algunas personas le miraban sin poder resistirse a eso, las mujeres del lugar se sonrojaron al verlos y una que otra se veía tenia la clara intención de aproximarse a ellos, Motochika dirigió su mirada aun humano asqueroso que miraba de manera degenerada a Sora- Tú imbécil ¿Qué crees que miras? Hazlo otra vez y te arrancare lo cojones -murmuro bastante cabreado y sujetando al chico por el hombro sin percatarse siquiera de lo que hacia, le aproximo a su cuerpo, era una natural forma de reaccionar eso pensó Date ya que su hermano era bastante territorial y ahora ese muchacho les acompañaba, aunque fuese por el momento.

Continuación https://vassalord.activoforo.com/t370-cumpliendo-una-promesa#2530

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