Descanso después del trabajo

Después de un duro día de trabajo no era de más relajarse un poco y pasear durante las dos horas de descanso que tenía hasta la siguiente clase de danza contemporánea con los niños de papá, como dicen por ahí. Son todos hijos e hijas de ricachones que no saben hacer nada mejor que apuntarlos a una academia de baile y de interpretación y "que mi hijo sea actor".

Dejé mis pensamientos aparte y me senté en un banco cercano a la fuente del centro de la plaza. Me daba paz y tranquilidad. Apoyé mis manos en el banco y estaba caliente, ya que el sol le había dado durante toda la mañana. Aparté las manos y me las miré, se me quedaron rojas.

Me fijé en una pareja que paseaba feliz por allí, me daban envidia. Había estado sola desde mucho, apenas tenía compañía de la que gozar y no tener relaciones me hacia volverme más insociable cada día que pasaba de mi vida.

Suspiré y cerré los ojos un momento, pensando en lo que tenía que aguantar en dos horas y luego saqué ese pensamiento mediante una concentración. Sonreí, aliviada de ello y volví a observar, pero esta vez, el cielo.

Como siempre pasa todos los días, me dispuse a escapar de la misma rutina ya que muchas veces me aburre hacer lo mismo una y otro vez.

Camine por la vereda de la ciudad en busca de alguna aventura que pudiera entretenerme, por lo menos para pasar el rato sin estar frustrado en casa, ya que hoy no iba al trabajo.
Seguí vagando un par de horas, sin hallar nada interesante que hacer, toda esta caminata se estaba volviendo algo monótona, sin sentido alguno el seguir así por las calles. Me detuve en un kiosco para tomar una soda, volví ah echar marcha a mi caminata, ya paso la mañana en un abrir y cerrar de ojos.

Al dar vuelta en la esquina me encontré con un pequeño niño, que me dijo ayúdame mi gato se perdió, como era de esperase de mi, no iba a dejar a ese pobre gato solo por las calles con tantos autos por ahí, vi al felino cruzar la calle hasta la plaza central, lo seguí sin importar que podía pasar, al atrapar al gota en la plaza, vi una figura angélica en un banco, que me deslumbro completamente con su belleza, lleve el gato al niño y compre dos helados en la tienda de en frente.

Cruce nuevamente asía la plaza, tome un poco de coraje y me dirigí hasta donde estaba la joven sentada, trague un poco de saliva para poder hablarle, me senté a su lado, vi como tenia la mirada perdida en el cielo. ¡Toma! Pareces muy cansada, le ofrecí uno de los helados, entonces volteo y me miro a los ojos, me sonroje un poco, pero eso me importo mucho¿Por qué una hermosa niña como tu, esta aquí sola? Le pregunte sin basilar, Discúlpame por se grosero y no presentarme. Soy Rob Vondfiel ¿Cuál es tu nombre?

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