Una invitada especial -Sharon-

Volteo a verla y sonrio ante su nerviosismo, se acerco un poco y tomo su mano empujandola hacia si mismo, abrazandola no muy fuerte, con el espacio suficiente para verle bien el rostro. Subio una de sus manos a su mejilla y le acaricio lentamente.- Mi querida Sharon -susurro con una sonrisa ladina, tan propia de él como todo lo que por consecuencia significaba ser Izaya.

Paso rosando su dedo pulgar por los labios de la chica y le miro fijamente, como si tuviese algun tipo de admiración por ellos.- No me gustaría morderlos, y es demasiado tentador -comento en tono de broma, pues no haría algo como eso, no con sus labios. Era una parte que no se podia ocultar.- Aun que... -le tomo de la nuca y de un segundo a otro ya se encontraba en su oido.- No se si pueda aguantarme demasiado... -susurro posando sus labios alli y separandose levemente.

Le miro sonriendo levemente y miro hacia la ventana, escuchando la lluvia y un tueno, seguido con la luz que invadia la casa.- Sharon... de todos modos te ibas a quedar toda la noche -le dijo riendo levemente y tomando el mentón de la chica, para volver a besarla profundamente, pegandola a su cuerpo, apoyando su antebrazo en su espalda y manteniendola alli. Comenzo a caminar, haciendo que la chica caminara hacia atras mientras le guiaba por el pasillo.

Apoyo el cuerpo de la chica y siguio besandola, bajando hasta su cuello y bajando una mano hasta su trasero, masajeando levemente e inclinandose un poco para tomar el muslo de Sharon, elevandolo juntandose aun más con la menor. Subio nuevamente hasta sus labios, dejando que la pierna de la chica se apoyara en su cadera mientras acariciaba sus costados con tranquilidad.