El pelimorado se quedó pensativo llevándose un par de dedos al mentón para luego asentir y sonreir- Pues no se equivocaban -dijo mientras salía del parque y se paraba- si mal no recuerdo, llendo por allí encontrarás muchos hoteles, hostales, etc para que puedas alojarte por el momento si no tiene piso.
Después andó un poco más junto con el hombre hasta llegar a un quiosko y compró un plano del lugar; con una sonrisa agradeció a la anciana y se giró para mirar al peliverde extendiéndole el papel aun con la sonrisa en su rostro.
- Aquí está todo lo necesario -dijo mientras volvía a poner la mano junto con la que cargaba al niño- Ahora no creo que tenga demasiados problemas, está todo. Los barrios, las zonas en construcción, las más lejanas, bosques, edificios en destrucción, etc. No tiene perdida -le aseguró.