Ukitake Humano
Mensajes : 12 Fecha de inscripción : 03/03/2011 Edad : 27
| Tema: Ukitake Jyuushirou Jue Mar 03, 2011 4:59 am | |
| ♦Apodo: Shiro/Shirou-chan {Blanquito}, o también le llaman por el apellido {Ukitake}
♦Nombre: Jyuushirou
♦Apellido: Ukitake
♦Edad: Unos 28 o 29 años, no lo dice muy a menudo.
{35 años.}
♦Orientación Sexual: Homosexual ~ Uke
♦Empleo: Actualmente es Profesor de Filosofía, en un pasado no demasiado lejano fue también un Cazavampiros, aunque nunca menciona el hecho, pero ahora se encuentra Retirado.
♦Raza: Humano
♦Descripción Física: Hombre de contextura delgada y buen porte, con músculos bastante marcados aunque no en demasía, y un cuerpo fuerte aun cuando se la suele pasar enfermo, medirá alrededor de un metro ochenta y siete {1,87m.} o quizás un poco más y pesará unos setenta y dos kilos, aproximadamente {72kg.}. Sus cabellos de color blanco, aunque con ciertos "brillos" más platinados por aquí y por allá, los mantiene siempre bastante largos, llegándole más o menos hasta un poco más abajo de los hombros, casi a la mitad de la espalda, los lleva generalmente sueltos y algunos mechones más cortos y rebeldes le tapan un poco de uno de sus ojos y parte del rostro, cada fina hebra es fácilmente manejable pero aun así a la hora de ser atado en coletas o cualquier cosa por el estilo se resisten a mantenerse bien peinados, siempre terminando por caerle unos cuantos fuera de lugar por el rostro o los costados, aunque siempre con un aspecto arreglado y natural a pesar de todo. Por otra parte, presenta una piel tersa y un tanto pálida, aunque no en exceso, pero cuando se enferma se le nota completamente pálido como la misma nieve, y eso que ya de por sí tiene un aspecto como de enfermedad algunas veces. En su rostro, por otra, parte, nos encontraremos con unos ojos de mirada tranquila y casi siempre serena, ambos de un color castaño bastante llamativo, quizás más que nada por su profundidad y expresiva mirada, es fácil descifrar sentimientos en esos ojos, melancolía, enojo o simple tranquilidad, siempre se reflejan en ellos. Acompañando a sus orbes se encuentra una nariz relativamente pequeña y además unos labios que no son demasiado carnosos y más bien se presentan un tanto finitos, los cuales suele mantener en una expresión serena e impasible, imperturbable.
♦Descripción Psicológica: Un hombre de carácter generalmente sereno en todo momento, tranquilo y pasivo, alguien que suele siempre mostrar una expresión de cierta paz en el rostro, quizás no siempre con una gran sonrisa instalada en los labios, pero en fin. Quizás pueda ser débil debido a sus constantes enfermedades y a aquella permanente que se niega a mencionar y contra la cual lucha en todo momento, pero aunque por el exterior pueda verse como alguien siempre tan frágil y débil, resulta ser en realidad una persona con grandes ambiciones, lo suficientemente fuerte como para cargar sobre sus hombros los peores pesos emocionales, como para afrontar cualquier noticia o situación siempre con total serenidad, siempre manteniendo compostura y sin dejarse quebrar con demasiada facilidad, sabe ponerse bien los pantalones(?) cuando es el momento y nunca dudaría en ir al frente del batallón para defender sus ideales, creencias o principios, para ir en contra de aquello que considera no debería ser tal como es sin siquiera importarle si debe ir contra cualquier tipo de regla, siendo alguien que se mantiene firme en sus decisiones, sean las mismas lo suficientemente importantes o quizás no tanto realmente, Ukitake es un hombre leal que se mantiene firme y cree honestamente en su propio sentido de la justicia, es quizás por esto que se ah ganado el respeto de varias personas, ya sean sus alumnos o colegas, pero más que nada los niños o adolescentes a los que se dedica a enseñar, a lo mejor porque le toman como un ejemplo a seguir, suelen considerable honorable y alguien de confianza, puesto que es sabido que es la clase de persona que sabe guardar bien un secreto, o que no permitiría que alguna persona que llegara a considerar bajo su cuidado resultara herida de ninguna manera...Aun si tuviera que salir él en mal estado para defender a otro. A pesar de todo, puede ser un hombre quizás un poco inocente, no tiene mucha idea de aquello que se relaciona con el amor o las relaciones de cualquier tipo que no sean puramente de amistad o quizás fraternales, algo sobre eso sabe, pero mucho acercamiento o las más mínimas caricias podrían lograr sacarle los colores con bastante facilidad, aunque si siente que realmente quiere dar tal o cual paso en una relación hará todo lo posible por seguirle al ritmo a aquel que sea su pareja, claro que yendo con sus propios tiempos, tratando de "aprender" de ese tipo de situaciones cuanto le pudiera ser posible, pero debido a su poco conocimiento sobre todo el tema amoroso algunas veces podría inhibirse un poco, pero dándole un poco de paciencia y su tiempo para asimilar las cosas podría ser capaz de superarlo con mayor facilidad y entregarse del todo a aquella persona que considere la indicada.
♦Gustos: Le gustan en demasía toda la comida en sí, puesto que no hay nada que no le guste realmente y básicamente le encanta comer, pero más que nada disfruta realmente mucho de los dulces de todo tipo y las cerezas son básicamente una adicción. Otra cosa que le gusta son los regalos, darlos como recibirlos, ni siquiera tiene muy claro el porque, pero siempre fue algo que le agradó bastante, por otro lado también le gustan las armas de todo tipo y consta de mucha destreza al empuñar alguna que otra espada, aunque le gusta más el camino de los libros y demás, que para eso se dedicó a ser profesor y no otra cosa. El agua, ya sea del mar, ríos, lagos o incluso la de la ducha o una piscina logra calmarle los nervios, y justamente por eso es que le encanta, porque estando dentro del agua o ya de por sí cerca de ella, lo suficiente como para sentir el característico aroma del elemento, puede relajarse completamente y por un momento no andarse preocupando de nada más.
♦Disgustos: Le molestan las personas que se dedican a pisotear a los demás y violan completamente todo su sentido de la justicia o libertad, con lo cual no dudaría en ir contra ellas aun si resultara herido de cualquier forma, emocional o física, no repara demasiado en sus acciones cuando siente demasiado disgusto por algo, se podría decir que en ese sentido es algo impulsivo. Los lugares muy fríos, la música en demasía ruidosa y aquellos que no pueden apreciar al menos un poco el silencio o la tranquilidad de un ambiente sereno y templado -como en el que acostumbra a vivir- también le sacan un poco de sus cabales, pero siempre intenta mantenerse al margen y no dar muchos comentarios al respecto, pasivo en casi todo momento, pero claro...Como todos, tiene cierto limite.
♦Historia: Nacido en una ciudad de Japón un 21 de Diciembre, hacia el año 1976, Jyuushirou fue bendecido bajo el apellido de una familia de altos estándares de la época, bastante parecidos a nobles pero sin llegar a serlo aun así puesto que justaban de vivir bajo un perfil más modesto debido a que todos los portantes del apellido Ukitake habían dedicado sus vidas a la cacería de vampiros en la época, y consideraban que era mejor no llamar mucho la atención. En un principio Jyuushirou había sido el primer hijo de la familia, pero con el pasar de los años le fueron llegando varios hermanos con los que compartir su vida, llegando a ser una familia considerablemente numerosa, pero volviendo al primogénito, el pequeño "Shiro-chan" nació como un bebé de características físicas menuditas, cuerpo débil y enfermo desde un principio, pero fue gracias a los recursos con los que contaba su familia que fue capaz de sobrevivir sus primeros años de vida, con algunos contratiempos claro está...Pero vivió al fin y al cabo. Con el pasar de los años, pudo ir revistiendo su cuerpo de fortaleza, pudo lograr entrenarse de forma que pudiera tener uno de los mejores estados físicos que nadie hubiera visto jamás, se esforzó para llegar a la cima de todo, lo cual en su familia significaba llegar a ser uno de los mejores cazavampiros que hubieran existido jamás, y estuvo lo suficientemente cerca de alcanzar el objetivo...Pero cuando alcanzó sus tempranos 15 años de edad su vida dio un gran giro con respecto a como estaba. El momento en el cual se descubrió su enfermedad, aquella que durante unos buenos tiempos le tuvo con el cuerpo débil y con constantes mareos repentinos, lo recordaba bastante bien...Fue uno de los peores días que tuvo que vivir sin duda alguna. Recordaba haber estado entrenando junto con sus hermanos, peleando entre ellos de forma "amistosa", pero igualmente asegurándose de ir en serio con la batalla y el entrenamiento en sí, recordaba perfectamente como luego de los primeros minutos la vista había empezado a ser borrosa, como sentía un ligero dolor punzante en el pecho y como había empezado a marearse sin razón aparente, no había sido la primera vez, pero al estar esta vez en un entrenamiento no pudo pararse a descansar y simplemente siguió tratando de no prestarle atención a sus síntomas. Sin embargo, en un momento empezó a toser de forma casi eufórica, ahí si teniendo que detenerse, tapándose la boca y sintiendo su garganta lastimarle al igual que su pecho, era un dolor algo difícil de explicar, pero allí estaba...Sin embargo lo más preocupante fue cuando entreabrió sus ojos y notó como en aquella mano que había tratado de tapar su tos había restos de un liquido carmesí que, en un primer momento, no supo a que atribuirle, pero una vez volvió a toser y sintió como la sangre salía de su boca casi a trompicones, todos los cabos sueltos le cerraron rápidamente. Fue llevado por sus padres y hermanos hacia uno de los mejores hospitales, donde le trataron y pudieron averiguar de forma temprana la enfermedad que estaba padeciendo el entonces pequeño Jyuushirou, quizás fue una fortuna descubrirla tan pronto...O quizás fue una verdadera maldición del destino, ni entonces ni tampoco ahora Ukitake es capaz de decir con exactitud. Dicen por ahí que pasados los tres días de haberse presentado verdaderamente la enfermedad en Ukitake, el cabello del hombre se volvió completamente pálido y blanquecido, como si debido a lo ocurrido hubiera perdido su anterior color...Pero hasta el momento nadie es completamente capaz de decir si es un hecho o solo un adorno en la historia del hombre. En cualquier caso, Shiro prefirió no hablar acerca del tema con ninguno de sus familiares de nuevo, con nadie que lo supiera, con nadie que pudiera sentir pena por el de cualquier forma, porque eso era lo que menos deseaba, siempre había detestado que las personas sintieran pena hacia su ser, por su cuerpo entonces menudito, por haber nacido con ciertas dificultades, y encima ahora por sufrir de esa condenada tuberculosis, así que simplemente prefirió no mencionar el tema casi nunca, o muy pocas veces, y simplemente siguió con su vida...O al menos lo intentó, puesto que sus anteriores metas acerca de volverse el mejor cazavampiros se vieron claramente frustradas con la aparición de su nueva enfermedad, aun que lo quisiera ya no podía seguirle el ritmo a los demás en el entrenamiento, aun era uno de los mejores en batalla, seguía siendo el mejor guerrero de toda su familia, pero sin embargo no podía durar demasiado tiempo en pelea por mucho que quisiera que no fuera así. Pero con todo, decidió seguir siendo un cazavampiros, pero a la vez también optó por instruirse un poco en todo el tema relacionado con los libros, donde descubrió su pasión por la filosofía, por estudiarla e instruirla a sus hermanos cuando tenía tiempo, era algo que realmente le gustaba bastante y, si tenía que ser sincero, no le molestaría dedicarse a eso en vez de andar cazando vampiros por la vida(?).
Cuando hubo alcanzado la mayoría de edad, que para el en realidad fueron los 19 años bien cumpliditos, se decidió a mudarse lejos de la casa de sus padres, dejando a sus hermanos y a toda su familia para dirigirse hacia Sacramento, donde continuaría tanto con su carrera como cazador como con sus estudios para llegar a ser en algún momento profesor de filosofía. Una vez en la ciudad, pudo conocer a varias nuevas personas con las que prontamente logró hacerse de amigo, gente bastante buena y que le ayudaron mucho en encontrar su camino en aquel lugar, pero fue con una mujer con quien tuvo una relación un poco más...Extraña. Resultaba, que la dama a sus 20 años de edad, siendo tan solo un año mayor al mismo Ukitake, deseaba tener con su pareja un hijo, y al hacerse amiga del albino, conocerle con mayor profundidad y tomarle la suficiente confianza, habló con el diciéndole que con su pareja no había sido capaz de salir preñada...Y básicamente le pidió su semen. En un principio el joven albino pensó que debería de estarle gastando una buena broma, pero con la insistencia de la mujer al final terminó por ceder, un poco por las malas pero cedió al fin, sabiéndose algo asustado por el tema de darle un hijo a alguien más y no hacerlo de la forma "que tenía que ser", pero la verdad ya se había sentido lo suficientemente presionado con los constantes acosos de aquella fémina, así que al final le donó su esperma y al final la mujer logró quedarse embarazada, pero muy por el contrario de lo que Shiro pensó que ocurriría...La ultima vez que vio a la futura madre de un hijo suyo fue justo después de que esta le avisó sobre el embarazo exitoso, y luego básicamente se perdió en el espacio, como si la tierra se la hubiese tragado, y a pesar de que el albino se esforzó en buscarla por todas partes y por todo lugar, al final no le fue posible encontrarla...Y nunca pudo saber que ocurrió con aquel pequeño o pequeña que alguna característica suya debería de tener. Nuevamente, tuvo que seguir con su vida casi como si nada hubiera ocurrido. Los años pasaron esta vez de forma más tranquila, sin presentarse ningún otro inconveniente con el tema de su salud ni tampoco con ninguna mujer que apareciera y le pidiera que donara esperma(?), aunque si tenía que vivir con esa duda constante de lo que podría haberle pasado a la pareja que probablemente debería de estar cuidando a su hijo, y por supuesto también tenia que estarse cuidando de no empeorar su estado, con lo cual las misiones que aceptaba como cazador cada vez se volvían menos y menos, y aun cuando todo lo que deseaba era seguir con su vida como si la tuberculosis nunca hubiera aparecido, como si pudiera pelear aun por extensas horas sin tener que parar debido a una tos constante que encima venía con sangre incluida, un 21 de diciembre, al cumplir sus 30 años, finalmente tuvo que dejar de mala gana su vida como cazavampiros, dedicándose única y exclusivamente a la enseñanza de la filosofía en una de las escuelas de Sacramento, tratando de olvidar su pasado como le fuera posible...Y así mismo algunas de las malas costumbres que podía haberle dejado su anterior vida y trabajo, pero las malas costumbres son difíciles de borrar...Y los recuerdos de una vida que amaba, mucho más.
♦Datos Extra: -Nadie esta completamente seguro de cual es la enfermedad que sufre, pero algunos rumores dicen que es tuberculosis, claro que Ukitake nunca lo ah confirmado. -Debido a su enfermedad hay veces que tiene que mantenerse todo el día en cama, reposando hasta estar mejor, pero mientras se sienta bien siempre será un hombre fuerte y que puede valerse por si mismo, se asegura de dejar en claro eso con cualquier persona, puesto que no le agrada que se preocupen demasiado por el. -Aun es virgen (?
♦Imágenes:
- Shiro~:
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♦Nombre del anime/manga/videojuego del que procede: Bleach ♦Nombre del personaje: Ukitake Jyuushirou
·No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén×××
Última edición por Ukitake el Mar Mar 22, 2011 6:30 pm, editado 1 vez | |
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