♦Apodo: Daimon
♦Nombre: Erik
♦Apellido: Borghese
♦Edad: Aparenta entre 27-31 años, pero ronda los 600
♦Orientación Sexual: Bisexual (Seme)
♦Empleo: Promotor artístico
♦Raza: Heliogábalus
♦Descripción Física: De gran altura, Erik ronda el 1,90 de estatura, y tiene una complexión fibrosa y atlética, aunque no excesivamente ancha. Es sumamente pálido, tanto que casi no hay un matiz de color en su piel, pareciendo una estatua perfecta.
Cabello liso, negro azabache con un brillo azulado, del que una parte del flequillo cae sobre un rostro de facciones finas y aristocráticas, pero con cierto toque varonil pese a su suavidad. Facciones angulosas, nariz recta, labios finos y pómulos muy marcudos. Ojos grises y fríos, inexpresivos... En uno de ellos tiene una cicatriz surcándole de arriba a abajo.
♦Descripción Psicológica: Podría decirse que Erik lleva el concepto de hedonismo hasta el límite de lo racional, sobrepasándolo. Sus particulares y peligrosas obsesiones forjan un carácter en el que nada es lo que parece y todo tiene que ser como a él le convenga. La frialdad se resalta como uno de sus más avivados rasgos, viendo al bello entretenido y digno de su atención, y algo feo u horrible digno de borrarse de la faz de la tierra. Retorcido, atractivo y seductor en gran parte de las cosas que hace, una combinación nada agradable para la persona a la que le haya puesto los ojos encima. Derrochador y sumamente caprichoso, no para hasta obtener aquello que quiere y llevarlo como exactamente desea, por lo que también tiene tendencias obsesivas hacia todo aquello que desea.
Eso sí, no desees cruzarte en su camino si las cosas no salen bien. La ira y su sed de sangre se apoderan de su ser cuando no todo funciona bien, volviéndose irascible, agresivo, violento y sumamente sanguinaria. Le gusta jugar con las personas de mil formas diferentes, viendo en ello una oportunidad de saciar sus más ansiados deseos y de divertirse mientras lo hace. Buen hablador y con una cultura que roza lo excelente, Erik puede considerarse la tentación en persona, un veneno demasiado dulce como para dejarlo correr.
♦Gustos: Sin duda es un hombre de gustos refinados, gran amante de los lujos, el dinero, y el arte en todas sus ramas, aunque más por su belleza y perfección que por lo que transmite. En conclusión, es un amante de la belleza, obsesionado con esta... Y con corromperla, destrozarla y marchitarla una vez la ha contemplado y poseído: La belleza debe ser suya, para que él la admire y luego le de un final épico. No es de extrañar por tanto que tenga tendencias sádicas, y le excite la sangre, así como hacer daño a sus conquistas, pues encuentra placer en el dolor de lo ajeno.
Aun con su condición vampírica, Erik sigue adorando las bebidas alcohólicas, pese a que no le aporten más que el agradable sabor, en especial el Brandy. También le agradan el sabor de la menta y, por tanto, las chocolatinas After Eight. Tiene cierta adicción con el opio, aunque solo sea por el olor.
♦Disgustos: La fealdad y los defectos por encima de todo. Por eso odia los espejos, desde que tiene una cicatriz surcando su ojo... Él era la perfección y la belleza, pero ahora está marcado, aunque aparente seguir viéndose perfecto y sacándose partido. También odia la inocencia, igual que le atrae a partes iguales... Por eso busca destrozarla y corromperla. No le gustan demasiado los modernismos, pues es un pelín anacrónico.
♦Historia: Erik nació en una de las familias nobles de la Toscana italiana. Pasó una infancia llena de caprichos y lujos (todos los que se podían permitir en aquella época)., ya dejando ver rastros de una personalidad algo desequilibrada pero perfectamente oculta, especialmente con la belleza en sí misma. Las cosas cambiaron cuando todo su linaje fue llevado a un trato con un master, convirtiéndose en lo que es hoy en día. La familia ganó poder con rapidez, incluso llegó a tener su propia línea de sirvientes... pero, uno a uno, y bajo la presión de los cazadores, sus familiares fueron cayendo.
El último de ellos fue su hermano, quién misteriosamente apareció asesinado en su habitación. Nadie sospecha que fue él, pero Erik nunca se ha negado el placer que sintió al tener todo el poder de la familia entre sus manos. Muchas cosas se sucedieron después de aquello, especialmente una que le marcó en el sentido más literal de la palabra, dejando una horrenda cicatriz en su ojo izquierdo...
Ahora trabaja como promotor artístico, y uno de sus trabajos le ha llevado hasta ciudad Sacramento... Lo que nadie sabe es que tiene otros motivos mucho más personales para su estancia allí, unos que piensa disfrutar hasta el último momento de su éxito.
♦Datos Extra:Anda buscando un sirviente que le atienda durante su estancia allí. También posee una serpiente como mascota, que generalmente deja pasear a sus anchas por la mansión.
♦Imágenes: Erik_________________________________
♦Nombre del anime/manga/videojuego del que procede: Angel Sanctuary
♦Nombre del personaje: Sakuya Kira (Lucifer)
"No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén"