Ilhan E. Collingwood

1.80 de estatura, cabello azabache ondulado y ojos dorados, piel pálida, facciones finas. Tiene una cicatriz grande en la espalda y un tatuaje de cruz en el brazo. Por lo genreal siempre viste saco y escarola blanca, le gusta usar botas negras. Rara vez se recoje el cabello en una coleta y algunas veces usa gafas de sol porque su ojos son sensibles a la luz intensa.

Ilhan es un sujeto a simple vista tranquilo pero irradia cierto misterio. Debido a sus múltiples misiones y trabajos con diferentes tipos de seres y rangos se ve obligado a mentir acerca de su identidad, no es fácil que le dé su nombre real a una persona, quien sea. Es solitario debido a que desde que aun era humano la gente se alejaba de él por sus peculiares visiones y ataques energéticos que recibía, los cuales ahora puede controlar muy bien, aún sin el valor de hacerse a fin a la compañía de la gente. Es ambicioso pero casi siempre vela por la seguridad de los seres inferiores que encuentra en peligro, por lo general caza personas crueles o criminales para alimentarse de su sangre. Suele ser muy violento cuando no puede controlar su sed o es agredido sin razón aparente o justa.

Ilhan E. Collingwood nació en América en la región de Salem en Massachusetts USA, Una ciudad pequeña y atestada de mitos. Siempre fue muy sensible a las energías paranormales, lo mismo a que al ataque frecuente de las mismas, al mayoría desorientadas, fantasmas en el espacio, malvadas y demoniacas. Optó por el sacerdocio buscando en la religión la salida a sus pesares y como una probable cura a ese mal que lo atañía y perturbaba desde su niñez obligándolo a ser siempre muy reservado y aislado de los demás niños debido a que lo tomaban por loco y enfermo cuando era atacado y nadie más podía ver lo que él veía. Se refugió en la lectura y el estudio de métodos para controlar su energía y los ataques hacia su persona que muchas veces lo había debilitado y hecho caer enfermo. Se especializó en el exorcismo durante su doctrina volviendose muy hábil y solicitado debido a su nueva resistencia y fuerza, los casos de exorcismo lo llevaron a viajar a diferentes partes del mundo.

Una fatídica noche de invierno, durante su corta estadía en Francia su vida humana dió un último suspiro al ser secuestrado por un ser de oscuridad, una cratura de forma humana y facciones grotescas que al mantenerlo en un sitio escondrijo se sació de su sangre hasta dejarlo al borde de la muerte... pudo escucharlo llamarse Heliogábalus... le dijo que lo haría un ser que tan sólo viviera de sangre. Que su dios no existía y aquellos dones que Ilhan poseía podía servir a un propósito mejor, una guerra verdaderamente "santa" a causa de la sangre. No pudo hacer replica alguna en aquellas condiciones, mientras sus manos fuertemente tomaban aquél crucifijo de su cuello, implorando... por una ayuda que jamás llegó cuando al final despertó con sed, absolutamente maldecido y con terribles dolores recordando una transfución fatídica obligado a beber la sangre de aquella criatura. Sus nuevos poderes como maldecido eran terribles, tan terribles como la sangre que desde entonces procuraba obtener... Aquél heliogábalus llamado "Petronia", un ser asexuado y maligno que intentaba provocar que atacara inocentes y saqueara aldeas con sus nuevos dotes vampíricos, dejó de ser visible a sus ojos tras un corto tiempo de renegar y traer en su mente la carga de la muerte de miles de inocentes y de su vida humana perdida. Se convirtió en un renegado de su antiguo dios y de todo en lo que había creido, ahora envuelto en una terrible oscuridad, maldecido parasiempre a no morir, a deambular teniendo aquella sed infernal.

Recordaba que Petronia le había jurado que volvería a buscarlo y esperaba que hubiera pensado mejor las cosas, que se daría cuenta que el mundo en el que creía sería su propia perdición. No había nada que salvar ni nada en que creer y si mantenía aquella actitud, aunque fuese un desperdicio lo destruiría...

Desde entonces Ilhan había permanecido bajo el cobijo de las sombras, de la máscara humana que se había conferido, viviendo en la soledad y en el olvido de su religión. Se dedicaba al exorcismo con métodos nuevos en base a su capacidad de controlar y evadir energías, lo mismo que expulsarlas. Gracias a sus dotes de vampiro era aun más letal contra los demonios y las bestias.

Ilhan tiene la habilidad de sentir el aura de los humanos y las criaturas, es capaz de sanar heridas con su propia energía, lo mismo que dañar fisicamente con ella. Puede ver demonios y fantasmas. Suele fumar cigarrillos cuando esta aburrido lo mismo que tomar vino tinto, son los únicos gustos humanos que suele permitirse.