Apodo:-none-
Nombre:Frau.
Apellido:Bloodworth.
Edad:Real desconocida, aparenta 27 años.
Sexo:Hombre.
Orientación Sexual:Homosexual // Seme.
Empleo:Obispo.
Raza:Caza vampiros Mortal.
Descripción Física:Alto de 185 centímetros aproximadamente, de tez clara y tonos rojizos. Su cabello es de un rubio oro fuerte, que lleva corto a excepción del fleco. Sus ojos, de un zafiro profundo, son tal como dice la frase, “los ojos son la puerta del alma”, lo que se nota muy bien en los propios. Músculos levemente marcados, especialmente en el abdomen, gracias al tiempo que se mantuvo entrenando.
Acostumbra a utilizar las sotanas de la iglesia donde hace misas, confeccionadas por el mismo pues, según él, las que utilizan los demás curas son demasiado sobrias. En tiempos libres utiliza camisas oscuras desabotonadas los primeros botones, o en su defecto camisetas o playeras de su propio gusto. Siempre utiliza pantalones, nunca le han gustado las bermudas o shorts.
Descripción Psicológica:Siempre calmado, sereno, de apariencia alegre y tranquila. Es bastante filosófico, y tiende a tomar las cosas muy en serio. Es reservado con sus propios sentimientos, a excepción que haya tomado la suficiente confianza, en tal caso será una persona muy expresiva. Tiende a burlarse de lo que cree estúpido, no tiene pudor ni vergüenza, ni le importa llegar a tenerla. Lo único que llega a expresar libremente de alguien es lo que piensa de él, nunca se guardara lo que piensa de alguien sea bueno o malo, ni lo divulgara o algo por el estilo, es bastante directo con esto. Aunque es muy difícil hacerlo enojar realmente, si se logra puede ser de temer, sea quien sea su adversario. No posee miedo alguno, nunca los ha tenido, cosa que agradece realmente.
Aunque todo esto es actual, existe algo en el que le hace convertirse en un psicópata, aquel asesino que le dominaba cuando era pequeño, y cuyo recuerdo sigue atormentándolo. Solo llega a dejar salir esta apariencia suya cuando debe matar vampiros, o en su defecto cuando se le hace enojar sin motivo alguno.
Gustos:- La carne –la cual come a escondidas-
- Las revistas +18
- El arte -de cualquier tipo-
- La lectura y escritura por igual
- Se inclina mas por lo salado
- Los cigarros -aun siendo obispo-
Disgustos:- La discriminación
- El egocentrismo exagerado
- El egoísmo, las malas acciones, o en general cualquier cosa que perjudique a otro "ser humano"
Historia:Nacido en una época y lugar donde las peleas y disputas eran pan de cada día, nunca le importo arriesgar la vida por sus seres queridos, e inclusive le divertía bastante cometer masacres y pelear por razones estúpidas. No le importaba nada, era un pequeño sin corazón criado como un mercenario. Llevaba una vida – para el – perfecta, pero esto cambio el día en que su “clan” fue atacado, y el rubio, siendo el menor de todos, fue encaminado a la primera iglesia cercana. Allí vivió sin derecho a salir o hacer lo que cometía antes, pero con el tiempo se acostumbro a hacer travesuras dentro, poniendo en problemas a sus tutores y a los padres del lugar. Uno en especial, le tomo un cariño enorme, llegando a ganar su confianza y, más tarde, convertirse en su discípulo. Gracias a él aprendió muchas cosas, dejo de lado aquel pasado oscuro que comenzaba a atormentarle día y noche, abriéndose pasó a uno mucho más placentero. Convencido de hacer el examen, se transformo en Obispo, teniendo como maestro a aquel hombre que tan bien le había cuidado.
Las cosas iban de maravilla, seguía con su vida tranquila y sin problemas, hasta que un pequeño castaño llego esposado y, prácticamente, muriendo entre tanto golpe que poseía su pequeño cuerpo. Le ayudo, le protegió, llego a quererle y a convertirle en su discípulo obispo, tal como lo era el de Bastian, se convirtió en su guardián aun a pesar de que el menor parecía odiarle. Nunca le importo, le llamaba “mocoso” y se burlaba de él, pero nunca en intensión de ofenderle, al contrario, el deseaba protegerle, le atrajo un cariño irremediable que finalmente no pudo con él, llegando a seguirle donde sea que este, teniendo como excusa aquel collar que, según uno de sus compañeros, explotaría si ambos no se veían un 72 horas.
Todo iba sobre ruedas, pero nuevamente, tragedias. El rubio, ya adulto y siendo uno de los obispos más importantes de la iglesia, se encontraba reposando en el jardín que tan bien era cuidado por uno de sus compañeros, hasta que recibió la fatídica noticia: Bastian había muerto. Aquel Arzobispo, que tan bien le había cuidado, que le había hecho ver la luz y le había ayudado a convertirse en una buena persona, había sido asesinado. Su frustración fue enorme, pero intento ocultarlo a toda costa. Aunque los días pasaban y su sufrimiento permanecía, el intentaba calmarse manteniendo a su lado al pequeño aprendiz, hasta que este, ya libre del collar, huyo sin previo aviso, cosa que solo logro aumentar la depresión en el rubio. Los demás obispos le ayudaron a salir de aquel horrible sentimiento, y ya casi repuesto, se decidió a buscar al pequeño castaño y no dejarle alejarse de su lado.
Dejo la iglesia y su titulo de obispo en aquel lugar, viajando y buscando ciudad por ciudad algún indicio del menor, hasta que finalmente dio con él, pero se mantuvo al margen lo más que pudo hasta que fue descubierto. Luego de aquello le obligo a dejarle protegerle, convirtiéndose en caza vampiros, teniendo como experiencia su vida pasada que se vio obligado a rememorar, y dando misas en la iglesia de aquella ciudad para mantener aun su lado cuerdo por sobre el psicótico.
Datos Extra:> No tiene nada contra los vampiros, solo los caza para seguir a su querido "discípulo" <
> Sus ansias de guerra solo afloran cuando se enfrenta a un no humano <
Imágenes:- Spoiler:
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Nombre del anime/manga/videojuego del que procede: 07 Ghost
Nombre del personaje: Frau
~ No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén ~